viernes, diciembre 19, 2008

II º ANIVERSARIO ZORDO

Epílogo
II º Aniversario
Post-resurrección

Son 9 números y no sé cabalísticamente cómo estamos, si los planetas nos favorecen o no, en definitiva este Post Resurrección está dedicado a Carlos Patiño; a los amigos de la EMBA, EMPA y del CBC Merlo; a todos los trabajadores de la Cooperativa Artes Gráficas Chilavert y del Casino Flotante; al eco metalero de Eduardo Aliverti; a los ex combatientes de Malvinas de Quilmes; a
nuestros padres, madres, amantes, concubinos, amigos y amigas de ruta; a los vecinos que ocupan, resisten, resisten y resisten en el Barrio 24 de Febrero de La Matanza; a Virginia, Manuel Castro Frediani, Adriana Baio (estos últimos tres por poner la lente donde se lo pedíamos); a Faka, Federico Fullone, Bea y al eterno y omnipresente Roquentin (por dibujarnos las notas-¡sic!); a Laura Estrin porque “el que insiste consiste”; a Federico Damiano, Esteban Leyes, Anabella Domínguez, Wenceslao Maldonado, María Auxiliadora Álvarez, Beatriz Arias y Gustavo; a Irene Hartmann, Javi y Las trillizas del Once: Mariela, Paula y Laura, por traerle cal al molde barrero; a los compañeros docentes de AGRETA (Merlo), AGD-UBA y ADEMYS; a Cristian Salgueiro (de Amaicha…); a Marcela Romero y a todas las militantes de ATTA; al Norte argentino por librarnos de Libertad Lamerca durante unos cuantos días (Gracias!...por Lamerca, justamente); al Bachín Teatro, a Mark Ryden y Michel Collon (quién no se afanó un libro de Edipo?); a la grandiosa Celia Hart, por ponerle el hombro, las tetas, el culo, la cara y todo su ser en la estadía por La Habana, porque presentes están tus palabras como los puños de un obrero en cualquier parte del mundo, combatiendo...y a los amigos de la vuelta de la esquina, “los mismos de siempre” como decía el Chizzo, ¿no?: a Jonatan, por cambiarse el nombre a "Sr Paciencia" y crear gráficamente esta revista, a Martín y Leo de la imprenta, por hacernos más fácil esta demencia llamada El Zordo, a los que ya no están...en el grupo, digo, pero siguen dándonos vueltas con su aguante: Xime y Matute, para uds…a los que no volvieron (aún): a Mandela (en Irak, y para siempre, creo), a Natalia por (pequeño detalle) pensar, pensar y pensar y mandar un mail diciendo “¡lo encontré!: El Zordo”, a Leo, por mostrarnos qué había en el subterráneos de noche, a Laly, por la iniciativa permanente, a Juan, por las terribles Bitácoras Urgentes (que se extrañan, ¡puto!), a Ana Clara, por focaultearnos de a ratos, a los que ya no recuerdo por ser bruto, pero que estuvieron acompañando los sábados de El Urbano, La Leyenda, el Espresso y tantos lugares más que albergaron la milonga…hablando de Milonga, a El Umbral y a Like a Lion; a La Tolva, Freak Out y Cienbarrios…a los que pusieron su moneda también, a Carlos y a la Videoteca Quilmes (QEPD)…a Mario y punto. A Mario por diciembre de 2006, por esas palabras maestras en Santiago del Estero y Rivadavia. Por hacerme entender que la militancia no se abría y cerraba en las cuatro paredes de nuestro “Partido”, de nuestra agrupación, de nuestro leninismo de cada día, porque supimos no “fundirmos” como actualmente se cataloga en la jerga militante de izquierda a los que nos fuimos “por otro sendero”…por rehabilitar las ganas de movilizarnos, de salir a la calle y acompañar la lucha y no el observatorio…por tocar, morder, arañar, patalear, por ponerle Cuerpo a esta Idea, por explicarme que hay que hacer la pared primero y después la casa, por confiar en nosotros y luego partir a Rosario sin saber... sin saber, así es, lo que se venía. Se venía un porvenir Zordo, con la lucecita de emergencia permanente, y con una orientación, un propósito, una identidad: el Zordo tiene una identidad, la construye en su andar junto y gracias a la lucha irreversible de los trabajadores…Por un rincón de libertad, de creación, de resistencia. Estas palabras fueron las que más utilice y no casualmente fueron éstas y no por casualidad es El Zordo: combate, resistencia, lucha.
Diciembre de 2008, II º aniversario de El Zordo, cayéndonos y levantándonos con la patria al hombro, muriendo y resurreccionando permanentemente, dialécticamente, daremos batalla.
Gracias loco, Toto Perro.






martes, diciembre 16, 2008

Recordando a Soledad Barrett

Recordando a Soledad Barrett
El 8 de enero de 1973 moría asesinada en Recife (Brasil) Soledad Barrett Viedma. Tenía 28 años, había nacido en Paraguay y era nieta del escritor hispanoparaguayo Rafael Barrett. Su brutal asesinato a manos de la policía política brasileña causó una profunda impresión entre las personas que la conocieron. Mario Benedetti escribió en su memoria el poema “Muerte de Soledad Barrett”. Daniel Viglietti compuso la canción “Soledad”.




Cuando en 1977 llegué por primera vez a Asunción, Soledad Barrett permanecía viva en la retina de muchos. Su trágica muerte, ocurrida cuatro años antes, aún despertaba el horror y las lágrimas de quienes la habían conocido. Todos la recordaban como una joven adorable, extraordinariamente bella y dotada de un especial encanto personal:

con tu pinta muchacha
pudiste ser modelo
actriz
miss paraguay
carátula
almanaque


Poseía, además, esa particular gracia para el canto y la danza que brota como una armonía natural en muchas mujeres paraguayas. Quienes la escuchaban, quedaban inevitablemente deslumbrados por la magia suave de su sonrisa y de su voz

con sólo colocárteles en frente
sólo mirarlos
sólo sonreír
sólo cantar cielitos cara al cielo


Pero si notable era su belleza física y su atractivo externo, no era menor la integridad de su personalidad y de su carácter: bondadosa, solidaria, sensible a todos los dolores ajenos e indiferente a los propios, rebelde frente a las injusticias, decidida, valiente. Soledad poseía una sólida conciencia moral que le impedía permanecer indiferente ante el despotismo y la empujaba a colocarse al lado de los oprimidos.

Se diría que los ardientes e incisivos escritos de su abuelo, la denuncia dolorida de la explotación que Rafael Barrett había plasmado, por ejemplo, en El dolor paraguayo, se habían hecho carne viva en la persona de la nieta.

pero el abuelo Rafael el viejo anarco
te tironeaba fuertemente la sangre
y vos sentías callada esos tirones


¿Quién podría sospechar que la vida injusta y cruel (o mejor dicho, la cruel condición de los seres humanos) iba a deparar a esta joven extraordinaria uno de los destinos más terribles que la mente humana pueda imaginar?

Paraguay, Uruguay, Cuba y Brasil

Había nacido el 6 de enero de 1945 en Paraguay. Y quienes gusten de cábalas o concedan algún valor al ciego azar de las fechas del calendario anoten la curiosidad de que su abuelo Rafael había nacido un día después, el 7 de enero; y un día más tarde, el 8 de enero, fue la fecha fatídica de su propia muerte.

Soledad se exilió en Uruguay con sus padres y vivió en Montevideo buena parte de su juventud. Allí protagonizó en julio de 1962 un incidente que tuvo amplia repercusión en la opinión pública uruguaya: un grupo neonazi la raptó en su condición de destacada dirigente estudiantil y, con amenazas de muerte, quisieron obligarla a gritar sus consignas. Como Soledad se resistió, le grabaron con una navaja cruces gamadas en la carne.

hace diez años tu adolescencia fue noticia
te tajearon los muslos porque no quisiste
gritar viva Hitler ni abajo Fidel


Era el comienzo de la violencia que en Uruguay llevaría a la instauración del régimen militar. Y Soledad tuvo que abandonar también ese país. Vivió varios años en Cuba y allí conoció al brasileño José María Ferreira de Araujo; se casaron y tuvieron una hija. Él volvió a Brasil en 1970 para integrarse a los grupos que en aquellos años aspiraban a realizar la revolución socialista inspirados en el ejemplo cubano. Un año después, Soledad le siguió. Al poco tiempo de llegar a Brasil supo que José María había sido apresado y muerto. Soledad encontró en esa muerte un motivo más para seguir en la lucha contra las dictaduras que por aquellos años dominaban los países latinoamericanos.

Entra en escena el “Cabo Anselmo”

Se llamaba Anselmo dos Santos y había tenido una actuación muy relevante en la política brasileña de los años 60. Fue uno de los líderes del llamado “movimiento de los marineros” que en 1963 se atrevió a desafiar la rígida estructura militar de la Marina reclamando condiciones dignas y el elemental respeto a la dignidad humana de los soldados. Bien es verdad que la situación política era favorable: el gobierno progresista de João Gulart no veía con malos ojos esas reivindicaciones.

El 30 de marzo de 1964, cuando sólo tenía 24 años, el Cabo Anselmo tuvo su gran día de gloria. Como portavoz de los marineros que estaban amotinados, Anselmo compartió la tribuna nada menos que con el propio presidente de la República, João Gulart, en un momento trascendental para la historia de Brasil, una de las ocasiones que todos los libros de historia recogen. Fue en el local del Automóvil Club de Río de Janeiro, en un acto público que se recuerda como el último discurso de Gulart. A las pocas horas, al amanecer del día siguiente, se produjo el golpe de Estado que iniciaba 21 años de dictadura militar en Brasil.

Como el personaje destacado que era, Anselmo fue expulsado del ejército en uno de los primeros decretos que firmó el nuevo gobierno militar y empezó a ser buscado intensamente. Consiguió asilarse en la embajada de México, pero luego renunció al asilo y abandonó la embajada para integrarse en los grupos que se mantenían en la clandestinidad. Poco después fue preso y permaneció detenido durante varios meses hasta que consiguió escapar de la prisión y salir de Brasil.

Tras una corta estancia en Montevideo, viajó a Cuba donde permaneció desde finales de 1965 hasta el 15 de septiembre de 1970, fecha en que regresó a Brasil con identidad falsa para unirse a la lucha clandestina que en esos momentos se estaba organizando contra la dictadura.

En la vida de Soledad se cruza el Cabo Anselmo Anselmo era amigo y camarada del compañero de Soledad, José María Ferreira, que también había sido marinero y había participado en las revueltas de Río de Janeiro. Es seguro, por tanto, que Soledad y Anselmo coincidieron en Cuba, e incluso tal vez ya antes en Uruguay.

Cuando José María regresa de Cuba a Brasil entre junio y julio de 1970 junto con Edson Neves Cuaresma, uno de sus cometidos consistía en preparar el terreno a Anselmo y a otros que iban regresando desde el exilio. Pero coincidiendo casi con la vuelta de Anselmo (septiembre de 1970) José María es capturado y muerto.

Soledad, por su parte, como ya hemos dicho, viaja a Brasil un poco después, en los primeros meses de 1971. Y sólo en Brasil sabe de la muerte de José María. Con el paso del tiempo, las vidas de Soledad y del viejo camarada y amigo de José María se van acercando; y Anselmo acaba convirtiéndose en el nuevo compañero de Soledad.

Pero lo terrible de la historia, es que el Cabo Anselmo... era en realidad un infiltrado, un agente al servicio de la policía.

La otra vida de Anselmo

¿Cómo y en qué momento pudo convertirse en un delator aquel joven líder que había llegado a ser todo un mito de la izquierda y que a los 24 años había alcanzado mayor protagonismo político que ningún otro líder revolucionario a esa edad?

Algunos, como Edgar Morel o Jarbas Marques, que le conocieron en los años 60, dicen que en aquellos momentos ya sospecharon que podía ser un agente provocador encargado de radicalizar el movimiento de los marinos para fomentar enfrentamientos que justificaran el golpe militar. Y alegan como apoyo de esa versión la extraña historia de su renuncia al asilo en la embajada de México y su posterior huida de la cárcel. Otros creen (y esto parece ser lo más probable) que cambió de bando cuando fue preso en São Paulo el 30 de mayo de 1971, unos ocho meses después de haber regresado de Cuba. La tortura y las amenazas de muerte habrían conseguido que Anselmo se prestara a colaborar con la policía política.

En cualquier caso, no hay ninguna duda (y él mismo lo ha confesado) de que a partir de 1971 Anselmo colabora como confidente con los más sanguinarios grupos de la represión. Y lo hace con una eficacia terrible, ¿se imaginan tener como infiltrado al más emblemático joven líder revolucionario, al propio Che Guevara, por ejemplo? Pues algo así vino a significar en Brasil el Cabo Anselmo; nadie hubiera podido nunca desconfiar del prestigioso líder de los marineros. La razón se resiste a aceptar que alguien pueda llegar a tal grado de inhumanidad y de vileza como para denunciar sistemáticamente durante casi dos años a decenas (tal vez centenares) de compañeros, lo que significaba entregarles a la tortura y la muerte. Pero Anselmo llegó aún más lejos y completó su miserable traición entregando a los seis miembros del grupo del que él mismo formaba parte como infiltrado.

Entre ellos se encontraba su propia compañera, Soledad, que además estaba embarazada. Los seis fueron apresados, torturados y muertos.

La “masacre de la Chácara de São Bento”

La versión oficial fue la de un “enfrentamiento a tiros” ocurrido el 8 de enero de 1973 en un lugar próximo a Recife conocido como la Chácara de São Bento. En el tiroteo entre la policía y un grupo de siete subversivos, seis de ellos habrían sido muertos y uno habría conseguido escapar.

El que supuestamente habría escapado sería Anselmo y mediante esa estratagema, la policía esperaba poder seguir utilizando sus servicios. No sirvió de mucho, pues la traición quedó al descubierto y Anselmo se vio obligado a desfigurar su rostro para no ser reconocido y a vivir oculto desde entonces.

Sólo a partir de la ley 9.140 del año 1995, pudo crearse en Brasil una “Comisión Especial de Reconocimiento de los Muertos y Desaparecidos Políticos”. En 1996 la Comisión se ocupó de aquel asunto y enseguida confirmó lo que siempre se había sospechado: que la versión oficial era totalmente falsa.

Se constató que uno de los seis integrantes del grupo (José Manoel da Silva) fue apresado la noche del día antes, 7 de enero, en una gasolinera. Otro de ellos (Jarbas Pereira Marques) fue detenido en la librería en la que trabajaba. Otros dos (Eudaldo Gomes da Silva y Evaldo Luiz Ferreira) en sus domicilios. Y los otros dos (Pauline Reichstul y Soledad Barrett) fueron detenidos en la boutique donde trabajaban. Una de las testigos presenciales, Sonja María Cavalcanti, testificó ante la Comisión que “Soledad y Pauline estaban en la boutique cuando cinco hombres, diciéndose policías, invadieron el local, golpearon salvajemente a Pauline mientras Soledad, que estaba embarazada, sólo se preguntaba insistentemente ¿por qué?”... “después las dos fueron llevadas en dos autos”. Cuando le fueron mostradas fotos, la testigo identificó al Cabo Anselmo como uno de aquellos cinco hombres.

No hay palabras que puedan reflejar lo que pasaría en aquellos momentos por la cabeza de Soledad. Tan sólo la sequedad tremenda de ese repetitivo “¿por qué?” nos indica algo de su desconcierto ante la brutal densidad del drama. Ni la más terrible tragedia griega ha llegado a dibujar una situación semejante: descubrir de golpe que se ha incubado el huevo de la serpiente y que su pareja y padre de su futuro hijo se ha transfigurado en el verdugo que empujará a la muerte a sus compañeros, a ella misma y a su propio hijo antes de nacer.

mi vida entera no alcanza para creer
que puedan cerrar lo limpio de tu mirada;
no existe tormenta ni nube de sangre que
puedan borrar tu clara señal


Las declaraciones presentadas ante la Comisión son estremecedoras. Para no abundar en el horror, nos quedamos con una parte del testimonio de la abogada Mércia Alburquerque que logró entrar al depósito de cadáveres del cementerio de Santo Amaro y que describe así la escena que contempló: “Pauline estaba desnuda, tenía una perforación en el hombro y parecía haber sido muy torturada. Jarbas tenía perforaciones en la cabeza y en el pecho y marcas de cuerdas en el cuello. Soledad, también desnuda, tenía a su alrededor mucha sangre y a sus pies un feto”.

Así, con esa imagen sangrienta de la crueldad, pusieron injusto fin a la vida de aquella mujer extraordinaria que fue Soledad Barrett. Su corta existencia fue un canto de rebeldía y su final una triste historia de lucha, amor, traición y muerte en tiempos oscuros de dictadura. Una triste historia que no debería ser olvidada.

Soledad no viviste en soledad por eso tu vida no se borra simplemente se colma de señales Soledad no moriste en soledad por eso tu muerte no se llora simplemente la izamos en el aire.

SOLEDAD
(Canción. Letra y música de Daniel Viglieti)

La duda lleva mi mano hasta la guitarra,
mi vida entera no alcanza para creer
que puedan cerrar lo limpio de tu mirada;
no existe tormenta ni nube de sangre que puedan borrar
tu clara señal.

La soledad de mi mano se da con otras
buscando dejar lo suyo por los demás,
que a mano herida que suelta sus armamentos
hay que enamorarla con la mía o todas que los van a alzar,
que los van a alzar.

Una cosa aprendí junto a Soledad:
que el llanto hay que empuñarlo, darlo a cantar.
Caliente enero, Recife, silencio ciego,
las cuerdas hasta olvidaron el guaraní,
el que siempre pronunciabas en tus caminos
de muchacha andante, sembrando justicia donde no la hay,
donde no la hay.

Otra cosa aprendí con Soledad:
que la patria no es un solo lugar.
Cual el libertario abuelo del Paraguay
creciendo buscó su senda, y el Uruguay
no olvida la marca dulce de su pisada
cuando busca el norte, el norte Brasil, para combatir,
para combatir.

Una tercera cosa nos enseñó:
lo que no logre uno ya lo harán dos.
En algún sitio del viento o de la verdad
está con su sueño entero la Soledad.

No quiere palabras largas ni aniversarios;
su día es el día en que todos digan,
armas en la mano: “8patria, rojaijú”.

FRANCISCO CORRAL

miércoles, octubre 15, 2008

Número 8



Editorial:
Bosta de mersa coqueta

Manifiesto contra la desmovilización estudiantil
Por Sor Ana Cruzada
Presentación de picardía, de Federico Damiano
Por Laura Estrin
Gladiadores del orden
Por El hombre de Galilea
Las últimas voces sucias
Por Carla Beter y El Sancho Peuchelle
El último autor, entrevista a Roberto “Tito” Cossa
Por Irene Hartmann
Konarmia, de Isaac Babel
Por Yo, el supremo
El nazismo y los trust ante el Referéndum, notas sobre Bolivia
No apto para menores ni para mayores
Por Yon Lenin y Libertad Lamerca

miércoles, septiembre 17, 2008

¡¡Segunda Fiesta Zorda!!










Y fueron felices y comieron perdices...

jueves, septiembre 11, 2008

Adiós, camarada Celia

celia_portada.jpgRecién tuvimos conocimiento de la trágica noticia de la muerte en accidente de tráfico de Celia Hart Santamaría, 45 años de edad, y Abel Hart Santamaría, 48 años, hijos de Armando Hart Dávalos y Haydée Santamaría.

El accidente ocurrió la tarde del domingo 7 de septiembre en el distrito Miramar de La Habana. No conocemos los detalles pero parece que el auto chocó contra un árbol. Puede que las malas condiciones provocadas por el reciente huracán tuviesen algo que ver.

Los cuerpos de Celia y Abel fueron llevados al Funeral Rivero, Calzada y K, desde donde salió un desfile funerario hacia el cementerio Colón, donde fueron enterrados hoy a las 10 de la mañana hora local.

Celia Hart procede de una familia de veteranos revolucionarios cubanos que lucharon contra el dictador Batista junto con Fidel Castro. Celia Hart ha sido una sincera defensora de la herencia política y revolucionaria de León Trotsky. Sus artículos sobre este tema, que se han publicado en las páginas web de la Corriente Marxista Internacional (entre otras: El Militante-España, El Militante-Argentina y www.marxist.com), provocaron un intenso debate sobre la cuestión de Trotsky tanto en Cuba como internacionalmente.

Celia Hart nació en enero de 1962, justo unos meses después de la crisis de los misiles cubanos. Su madre, Haydée Santamaría ('la persona más extraordinaria que he conocido nunca') fue una revolucionaria desde sus primeros días y participó junto a Fidel Castro en el famoso asalto al Cuartel de la Moncada, donde perdió a su hermano y a su novio.

Armando Hart, su padre, comenzó sus actividades políticas por un camino diferente: en los oscuros días de la dictadura de Batista, cuando, como joven abogado, comenzó su agitación política y se convirtió en un dirigente estudiantil en la universidad. Fue miembro del Movimiento Nacional Revolucionario dirigido por García Barcena, un profesor universitario que se oponía a Batista y que fue encarcelado justo antes del asalto al Cuartel de la Moncada.

Armando Hart y Haydée Santamaría se dedicaron a la causa revolucionaria y lucharon junto con Fidel Castro y el Che Guevara. Cuando Batista finalmente fue derrocado, Armando se convirtió en el primer Ministro de Educación de la Revolución y Haydée Santamaría fue nombrada Presidenta de la Casa de las Américas, en realidad fundada por ella.

Haydée siempre se opuso a la 'sovietización', es decir, al intento de imponer en Cuba una rígida burocracia estalinista y, al pensamiento y metodología dogmáticos. En la Casa de las Américas no había espacio para el dogmatismo ni para el presunto realismo socialista. Ella estuvo junto a una verdadera galaxia de talentos: Benedetti, Mariano Rodríguez y otros. Trágicamente, se suicidó en 1980. Por su parte, Armando Hart tuvo una brillante carrera intelectual y, en la actualidad, después de más de vienta años como Ministro de Cultura cubano, está a cargo de la Oficina del Programa Martiano.

En las propias palabras de Celia: 'Crecí en el ojo del huracán, entre la tremenda pasión de mi madre y la inteligencia y devoción por el estudio de mi padre, los dos firmemente insertados en la vida política de Cuba'. En 1980, un mes antes del suicidio de su madre, Celia decidió estudiar física en la Universidad de La Habana. Dos años después fue enviada a terminar sus estudios a la Universidad de Dresden, en la ex-República Democrática Alemana.

Celia continuó sus estudios hasta graduarse en 1987, la primera mujer extranjera que se graduó en esta facultad. Después regresó a La Habana donde trabajó hasta hace un año en la universidad, publicando aproximadamente 15 obras especializadas en magnetismo superconductividad. También participó en aproximadamente media docena de congresos en Italia, Brasil y Argentina.

Hablando sobre este período de su vida, Celia me dijo:

'En 2004 se suponía que debía terminar mi doctorado en Físicas, pero yo estaba poniendo el toque final a una obra sobre Filosofía, como parte de mi doctorado, y me di cuenta de que mi gran amor por la física no era un fin en sí mismo, sino sólo un medio para un fin'.

Y continuaba:

'Durante mi estancia en la República Democrática Alemana, me di cuenta de que había una contradicción entre la inevitabilidad del socialismo para luchar por un mundo mejor y la burocracia, la asfixia de toda iniciativa y la apatía que encontré en ese país, a pesar de las buenas condiciones de vida. Me repelían las excesivas imágenes de Honecker que encontraba en cada ventana'.

De esta manera, lenta pero segura, se preparó el terreno para la transición de Celia al trotskismo, que describía con las siguientes palabras:

'En 1985 regresé a Cuba de vacaciones y confesé a mi padre mis sentimientos de absoluta desesperación. En respuesta, mi padre abrió un armario y sacó cuatro libros: los tres volúmenes de la biografía de Trotsky escrita por Isaac Deutscher y La revolución traicionada de Trotsky. Devoré estos libros, pero hasta unos pocos meses después no tuve oportunidad de leer el resto de las obras de Trotsky'.

'Desde ese momento', continúa Celia, 'todo comenzó a ocupar su lugar como las piezas de un rompecabezas. Comprendí cómo la revolución rusa, y no sólo la revolución rusa, había sido traicionada y millones de compañeros habían sido engañados'.

Sin embargo, ninguna de las obras de Celia fue publicada en Cuba, excepto un prólogo a un libro escrito por su madre titulado: Haydée habla del Moncada. Sus escritos fueron publicados por primera vez en la página web de El Militante y en Marxist.com (ver La bandera sobre Coyoacán) y también en la revista española Marxismo Hoy. Más tarde publicamos un libro con sus escritos en castellano titulado: Apuntes revolucionarios, que fue introducido al público en España y Cuba por la Fundación Federico Engels.

Los compañeros de la Corriente Marxista Internacional (CMI) fueron los primeros que contactaron con Celia Hart y le dieron la oportunidad de entrar en contacto con el trotskismo internacional. Asistió a nuestro congreso mundial de 2004 y tuvo intensas discusiones con los compañeros. Poco después ella escribía:

'Acabo de regresar después de asistir al congreso internacional de la corriente marxista. Fue para mí una experiencia muy importante. Encontré a algunos compañeros maravillosos de Pakistán, Israel, España, EEUU... Y vi que no estoy sola, que las mismas ideas que yo defiendo están por todo el mundo. Estas son las ideas del futuro. Agradezco a todos los compañeros por el verano más feliz de mi vida.

'Se abre para mí un nuevo y excitante capítulo. Es un sentimiento muy extraño. Hace menos de un año era investigadora en física en la Universidad de La Habana. Ahora no sé cuál es el futuro. Pero he comprendido que la ciencia y el método científico, es el mejor método con el que se puede poner en práctica esta apasionada lucha revolucionaria'.

Desde entonces Celia ha estado en contacto regular con la CMI y ha hablado en nuestras reuniones en distintos países. En febrero de este año habló en la primera presentación en Cuba de La revolución Traicionada de Trotsky, en la Feria del Libro de La Habana, organizada por la Fundación Federico Engels con más de 100 personas en la sala.

Celia Hart siempre fue muy apasionada en sus ideas y en la lucha por el socialismo. Tuvimos muchas discusiones con ella, a veces llegando a un acuerdo, otras veces no, pero en todos nuestros encuentros siempre reinó un sentimiento de camaradería y amistad, siempre hablaba muy cariñosamente sobre El Militante y la CMI.

Más recientemente habló en un acto muy exitoso con 200 personas en Montreal, el 28 de mayo de este año, que organizamos conjuntamente. Al día siguiente hubo una reunión sobre La Revolución Permanente organizada por la CMI donde ella también habló. Por lo que ese fue su último acto público con nosotros, aunque habíamos planeado invitarla para que hablara en la presentación de mi nuevo libro Reformismo o Revolución en la Feria del Libro de La Habana en febrero del próximo año.

Desgraciadamente no va a poder ser. Un cruel accidente nos ha arrebatado a una amiga y compañera muy valiosa y querida. Pero su memoria vive en los corazones y en las mentes de todos aquellos que la conocimos. Y sobre todo, las ideas que defendimos juntos viven y serán más fuertes cada día. Este es el mejor monumento conmemorativo que habría deseado Celia Hart.

¡Adiós compañera Celia! ¡Continuaremos la lucha!

¡Hasta la victoria siempre!

Alan Woods, Londres, 8 de septiembre de 2008


Mensaje de condolencia enviado por la Fundación Federico Engels

A la atención de Graciela

Estimada compañera:

Acabamos de recibir la trágica noticia de la muerte de Celia y Abel, a los que tuvimos la gran suerte de conocer.

Es muy difícil transmitir lo que sentimos en estos momentos tan difíciles. Durante los años transcurridos desde que los conocimos fueron muchas las vivencias, proyectos, anécdotas, conversaciones... en La Habana, en Madrid, en Barcelona, que compartimos en común y que jamás se borrarán de nuestra memoria. Celia supuso para todos nosotros una bocanada inacabable de entusiasmo y confianza en el futuro socialista de la humanidad. Sus artículos y trabajos, parte de los cuales tuvimos la gran suerte de poder editar, quedarán como un tributo imborrable de su lucha revolucionaria.

Si hay algo que Celia sabía transmitir, y cualquiera captaba al instante de conocerla, era su pasión por la revolución. La lucha contra el imperialismo y por la revolución socialista hervía en su sangre y la llenaban de una energía contagiosa. Ese es también nuestro compromiso y nuestro mejor homenaje para ella.

En nombre de todos los compañeros de la Fundación Federico Engels y de la Corriente Marxista El Militante os queremos hacer llegar nuestro más sincero pésame a los familiares, amigos y compañeros de lucha, y muy en particular a su padre Armando Hart y a sus hijos José Julián y Ernesto.

Te pedimos que hagas llegar este mensaje a Armando Hart y a los hijos de Celia.

Un fuerte abrazo

Juan Ignacio Ramos
Presidente de la Fundación Federico Engels

Mensaje de condolencia enviado por In Defence of Marxism

Querida Graciela,

Acabamos de recibir la trágica noticia de la muerte de Celia y Abel. Tuvimos el privilegio de conocer a Celia y compartir sus ideas, tanto en Cuba como en España y en otros lugares de Europa. Pasamos largas horas de conversación y discusión. Enviamos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares, amigos y compañeros, y especialmente a su padre Armando Hart y a sus hijos Julián y Ernesto.

Es difícil encontrar palabras para describir lo que sentimos en este trágico momento. Nos comprometemos a continuar la lucha por el futuro socialista de la humanidad en el que creía tan apasionadamente Celia.

Nos gustaría que envíes este mensaje a Armando Hart y a los hijos de Celia.

Saludos afectuosos,

Alan Woods, Jordi Martorell y todos los compañeros de la Corriente Marxista Internacional y de la Fundación Federico Engels.

miércoles, agosto 20, 2008

¡¡Fiesta Zorda el 22/08 en Puán!!


Se recomienda asistir a las 23, a despecho del cartel.

viernes, agosto 15, 2008

Número 7


Editorial:
Ese gran argentino
Un castigo a lo Kafka
Por Sor Ana Cruzada
El peronismo es un sueño eterno
Por Carla Beter
Postreada Trotskera, entrevista a Cecilia Hart
Por Tetitas Gherra
Soja o Muerte. Hasta la ganancia, siempre!
Por Alaly Vertad
Sexo, droga y Pity Álvarez
Por Yon Lenin
Esto es Amaicha, de voces quechuas y ritmos de cumbia
Por El Sancho Peuchelle
A propósito de la naríz, un cuento de Gógol
Por Libertad Lamerca
La dimensión profética de al obra de José María Arguedas
Por Yo, el supremo

domingo, junio 15, 2008

Número 6



Editorial:
El rescate de la diferencia

La fábula de la terraza y el volcán o cómo construir un refugio Río Arriba
Por El Sancho Peuchelle
Dos versiones de la fiesta. W. Cocurto, el rey de la cumbia
Por Carla Beter
Dossier: Que se vengan los poetas de todas partes
En la variedad está el gusto
Por Sor Ana Cruzada
Acción + reacción= conflicto agropecuario
Por Alaly Vertad
Sobre la historia y sus usos prácticos
Por Yon Lenin
El siglo de Trotsky
Por Tetitas Gherra
Georg Buchner y su viaje al fondo de al noche termidoriana
Por Yo, el supremo
Aprendiendo a reistir en Merlo
Por Yon Lenin
Bandolerismo a contrapelo. Felipe Pascual Pacheco, el tigre del Quequén
Por Toto Perro

martes, junio 10, 2008

Culo Sucio

28/05/2008
LOS MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACION EN BOLIVIA
Culitos sucios, muy sucios

Por Fabricio Lombardo para Prensa De Frente.- La situación de los países latinoamericanos que están viviendo un proceso de cambio sustancial – o relativamente sustancial – se torna por momentos bien turbulenta. Hablamos de Bolivia, Ecuador, Venezuela y Nicaragua, países a los que – no obstante sus particularidades – los une el hecho de estar atravesando un proceso diferente del resto de sus homólogos latinoamericanos.En ellos, la situación de los periodistas que apoyan, simpatizan o no critican lo suficientemente dichos procesos de cambio, se está agravando de manera peligrosa: sufren, después de todo, las condiciones propias de su profesión dentro de republiquetas subdesarrolladas cuyos medios de comunicación se hallan concentrados en manos privadas[1].

Esta situación no deja de ser tristemente lógica y archiconocida; los latinoamericanos la venimos soportando desde que tenemos memoria; no obstante también es cierto que la regla suele ser que un determinado país tenga unos medios de comunicación y un gobierno afines, es decir que ambos – más allá de sus matices – compartan un mismo interés en hacer perdurar el sistema del cual que se hallan beneficiados, y que por esto se opongan con todas sus fuerzas a los parias que intentan modificarlo o hacerlo tambalear, llámeseles Movimientos Sociales, “Izquierda”, Campesinos, Estudiantes, Jubilados, etc.

Es decir que a grandes rasgos y como regla general la idea de “poderosos” se asociaría al gobierno, los medios de comunicación y la clase a la que representan, mientras que los “no poderosos” se hallarían agrupados en eso que brutamente llamamos “pueblo” o “campo popular” (y que en realidad es un poder, pero un poder no establecido, porque esencialmente y de hecho el pueblo tiene en sus manos un tipo de poder concreto y potencial bastante superior a cualquier otro establecido (o instituido, si se quiere) que no esté conformado por el mismo pueblo.

Lo relativamente curioso es que en estos cuatro países mencionados hoy se halla un roce, contraste o incluso una contraposición abierta entre los grandes medios de comunicación y el gobierno (dado que ya no representan exactamente los mismos intereses)[2]. Es decir que la lucha de siempre ha cambiado su forma y por lo tanto su metodología. Con el cinismo y la ironía que el caso merece, hoy se puede observar cómo le pegan al gobierno aquellos que desde siempre han apoyado sus medidas, por muy nefastas que éstas pudieran ser. En este sentido, y particularmente en el caso actual de Bolivia, la cuestión se torna verdaderamente grotesca.

Todo lo que veas puede ser mentira


Para darse una idea: Los periódicos de mayor circulación en Bolivia[3] tienen – pero hablamos de que absurda y evidentemente tienen – a sus propios periodistas amordazados, comprados o relegados en sus funciones. Aquellos que intentan mantener una conducta ética y moral en pos de la información fidedigna están siendo callados de una u otra manera, sin ser noticia para nadie: “renuncian”, los despiden “por reestructuración de personal” o simplemente los “acomodan” en tareas lejanas a cualquier tipo de influencia sobre la opinión pública.

Basta una somera mirada de cualquiera de estos medios para darse cuenta de lo que estamos hablando[4]; sus tapas y titulares engañosos, sus mentiras e instigaciones a la violencia civil hablan por sí mismas. Pero allí no acaban sus deberes. También los contenidos de las noticias – en su mayoría manipuladas y con declaraciones sacadas de contexto – revelan el estrecho nexo que vincula a quien escribe con los intereses empresariales (y en última instancia, de clase) a los cuales responde. Y claro, dada la particularísima diversidad étnica existente en Bolivia, esta disposición aparece teñida casi siempre de un racismo explícito o implícito.

Sobre esta base se podrían citar una infinidad de ejemplos, pero ante la evidencia de los hechos procuraremos ahorrar espacio; después de todo cualquier diario de tirada masiva en Bolivia posee algún ejemplo significativo de lo que se está diciendo.

Por qué no te callas, eh

Como si esta metodología (invisible, como el mercado) fuera poco, la derecha Boliviana – racista, semicolonial y siempre temerosa a los cambios – se nutre también de otros mecanismos para lograr el silencio de los periodistas poco maleables.

Son varias y variadas las formas de amedrentación (porque para esto sí, no se puede negar, los derechosos siempre han tenido una imaginación privilegiada) que se utilizan: Ocultación de información (que es básicamente como quitarle la pala a un albañil), imposición de notas pagas (que no llevan precisamente en su parte superior el ya conocido “espacio de publicidad”), cuestionamientos sobre cómo se ubica y qué espacio se le da a determinada noticia (sobre todo aquellas que tienen que ver con la convocatoria a marchas en contra del gobierno de Evo Morales), mensajes atemorizantes por la vía que sea, intervención de casillas de mails y líneas de teléfono, colocación de espías, etc. Unos divinos estos muchachos.

En fin, es sabido que reacción y revolución forman parte de un juego dialéctico en el que siempre se puede perder y sin embargo nunca se acaba de ganar; lucha constante, diálogo violento en que por lógica propia se acaba lamentable e históricamente derramando sangre[5]. En ese juego, ambas partes saben que aquel que cuenta con los medios de comunicación tiene a su servicio un arma que no escupe plomo pero que es muy eficaz a la hora de derrotar al adversario. Una arma que hoy se halla tan lejos de la democracia como la guerra en Irak, las intervenciones militares en Latinoamérica o el bloqueo económico a Cuba.

Los Cambios y los Medios

Obviamente los casos de represión contra el periodismo que se dan en Bolivia se hallan tapujados. No se pueden denunciar porque claro, en principio, la justicia no se hace cargo de la seguridad de los periodistas denunciantes. Y denunciarlo en los medios… una sonsera: todos los grandes medios pertenecen a dos o tres grandes grupos económicos que están ligados entre sí y que, de conjunto, llevan adelante una vergonzosa e ilimitada campaña de descrédito contra el gobierno de Evo Morales, los pueblos originarios y campesinos en general.

Una campaña en la que se mete mano a la susceptibilidad regional que existe en Bolivia y se incentiva de forma mesiánica e irresponsable a la violencia civil; Una campaña en la que no se halla ningún tipo de reparo ni escrúpulo por parte de quienes intentan desesperadamente desestabilizar y ahogar el proceso de cambio que ha emprendido el pueblo Boliviano.

Hasta cuándo podrán soportar esta situación opresiva los pueblos latinoamericanos, es incierto. La engañosa y violenta metodología de ellos parece infinita. Nuestra tolerancia también. De momento, el histórico ejemplo actual de Bolivia no hace más que ratificar (¡una vez más!) que el bloque de poder es capaz de hacer cualquier cosa para no perder sus privilegios; digámoslo bien claro: cualquier cosa con tal de no ceder esa especie de banquillo real sobre el que su culo (sucio, muy sucio) está asentado desde siempre.[6]

Notas al pie:


[1] Es necesario aclarar que no pensamos que esta situación sea exclusiva de los países subdesarrollados. Por el contrario, en los desarrollados la cuestión suele verse agudizada.
[2] Esto no es blanco y negro. Pero sí de modo general existe una modificación importante en dicha relación.
[3] Periódicos de mayor tiraje en Bolivia: www.prensaescrita.com/america/bolivia.php
[4] En Bolivia, con toda la cuestión de la lucha por la capitalidad plena en Sucre, el “Correo del Sur” – que es diario de mayor tirada de la ciudad – se ha transformado abiertamente en un panfleto contra el MAS y la Asamblea Constituyente.
[5] Algunos ejemplos: http://bolivia.indymedia.org/node/2684; http://www.aporrealos.org/tiburon/n55148.html; http://www.rebelion.org/bolivia/031013calloni.htm; http://www.terra.com/noticias/articulo/html/act611706.htm; http://argentina.indymedia.org/news/2007/01/481770.php
Al finalizar este artículo, sábado 24 de noviembre, se supo de un nuevo muerto (Gonzalo Durán) esta vez caído en Sucre. Un ejemplo claro de la violencia insertada fundamentalmente desde las burguesías cruceñas y fomentada desde los grandes medios de comunicación, en especial el “Correo del Sur”.

[6] Para obtener información responsable sobre y desde Bolivia se puede ir a: www.bolpress.com

martes, abril 15, 2008

Número 5


Editorial:
Atendido por sus propios dueños

Lucha en los márgenes. Vivir, ocupar y resistir en La Matanza
Por Carla Beter y Sor Ana Cruzada
Creo que he visto un lindo gatito… Fotoperformance
Por Toto Perro
Lo que es moda ¿no incomoda?
Por Sor Ana Cruzada
Los vagabundos del Drama, de Jack Kerouac.Una lectura politica
Por Yo, el supremo
Un simple y breve texto de opinión sobre el transporte y su usuario
Por Alaly Vertad
Museo de al revolución, de Martín Kohan
Por El Sancho Peuchele
Verseando un destino
Por Tetitas Gherra
La mente y el cuerpo unidos, Parkour
Por Ludwig Van
Ahora el punk sopla velitas
Por Jaun Domingo y Yon Lenin
Crónicas casi marcianas
Por Libertad Lamerca

viernes, febrero 01, 2008

Pienso en esta historia


Roberto Gargarella piensa

http://lavaca.org/seccion/actualidad/1/1665.shtml

(...)

Pienso en esta historia:

Una mujer que grita cada noche, cuando llega el marido embriagado y comienza a golpearla. Cansados de tanto escándalo, los vecinos juntan firmas y escriben una carta a La Nación. Al tiempo, se apersonan frente a la casa conflictiva un cronista de La Nación, Macri, sus laderos Burzaco y Rodríguez Larreta (acompañados de personal adjunto, de planta), en delegación encabezada legalmente por el fiscal Garavano. Todos ellos en representación de los vecinos afectados por los gritos.

Tocan el timbre en la casa del marido golpeador y la mujer gritona. El fiscal labra un acta, y le indica a la mujer los horarios en que no puede gritar. "Los vecinos quieren dormir" -le dice, con gesto suave. "No queremos que moleste más a sus vecinos" afirma, sonriente pero firme.

Rodríguez Larreta, que es moderno, pide la incorporación de cristales aislantes en el dormitorio, que es el lugar de donde provienen los gritos (sin que nadie lo vea, les pasa un presupuesto).

"Que no nos despierte más con sus gritos!" -gritan los vecinos. "Ya estamos cansados" -brama algún otro, mientras aplaude al fiscal. "Bruja!" -se le escapa a Burzaco.

"¿Pero cómo, y el marido golpeador?" -pregunta una mujer (seguramente feminista) que pasaba por allí.

Mientras, la mujer golpeada grita (es que se trata de una mujer que no para de gritar): "Por favor, no me abandonen detrás de los vidrios aislantes" (Alguien le tapa la boca, parece que es el abogado de Di Zeo pero no logro identificarlo. Tal vez sea el propio Di Zeo. O tal vez el propio Garavano, con guantes que reparten en el FORES para las llamadas "operaciones especiales").

"Auxilmmm, me golpmmmm" -vuelve a protestar ella, tratando de zafar, infructuosamente, de quien la amordaza.

Y Macri: "Eh, otra vez con las ideologías" -se queja. "Ya lo decía Ayn Rand!" - agrega, mientras mueve la cabeza a uno y otro lado, como no entendiendo.

Y la troupe que lo rodea: "Eso, eso, basta de ideologías!"

"Zurda!" -se le escapa a Burzaco.

El periodista de La Nación vuelve a la redacción, y escribe su nota, a la que titula "Otro aporte apreciable para la convivencia social."

Scioli y el progresismo de la Provincia que lo acompaña toman cuidadosa nota de los avatares que sacuden a la ciudad. Al gobernador sólo le preocupa una cosa: la posibilidad de que la mujer que grita(ba), que trabaja en Provincia, pida ser atendida en un hospital de su jurisdicción. "Ahora que se la arreglen ellos" -piensa (o más bien exclama, sin pensarlo demasiado).

jueves, enero 24, 2008

Cuatro números, cuatro tapas





Tarde pero seguro. Esperemos en un tiempo poder poner todo el material a disposició vía internés.